SANTIAGO.- La ministra del Interior, Carolina Tohá, se
refirió a los dichos de su par de Salud, Ximena Aguilera,
quien admitió que no se llamó a la Clínica Las Condes para
consultar la disponibilidad de camas críticas en el caso de
la menor de dos meses fallecida en San Antonio. Tohá calificó
el hecho como un “error” el no haber contactado a la
Clínica.
La ministra, además, tocó lo dicho por el
subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, quien
aseguró que pacientes sí fueron llevados a la Clínica Las
Condes lo que fue descartado por el director de la entidad
privada, Rodrigo Mardones. Al respecto, señaló que “cuando
el subsecretario dijo que sí se estaban ocupando las camas de
la Clínica, es porque que se supone que ocurrió, pero alguien
cometió un error y no llamó por el fallo. Esto hay que
aclararlo».
También, la ministra Tohá enfatizó en que “hay que
distinguir distintas situaciones”. “Una son los malentendidos
de tipo comunicacional, otra es la preparación de la campaña,
y otra es la emergencia que estamos viviendo”. En esa línea,
señaló que “lo que se refiere a la mención de Contraloría,
fue simplemente un error de mención, y no amerita más
análisis. Fue un fallo del Tribunal Constitucional y la
ministra de Salud cometió un error en la mención”.
COMISIONADO DE SEGURIDAD PUBLICA
El Gobierno propuso crear la figura del
«comisionado de Seguridad Pública» para estar a cargo del
asunto en las regiones del país, como parte de indicaciones
ingresadas al proyecto que implementa el Ministerio de
Seguridad Pública. La iniciativa, que tiene urgencia al ser
priorizada por La Moneda y el Congreso, cuenta con una
«bajada regional» que concentró «un gran debate», según
indicó el presidente de la Comisión de Seguridad del Senado,
el Evópoli Felipe Kast.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, planteó
en la instancia que este rol no será solamente un seremi
-como indicaba el proyecto originalmente-, y reiteró que si
se crea el Ministerio de Seguridad, las tareas que hoy están
radicadas en el delegado presidencial se separan en dos. Este
último sigue a cargo del Gobierno Interior, mientras que la
seguridad dependerá de la eventual cartera y sus respectivos
comisionados.