Por Paloma Latin Calderón, Abogada
La RAE define la palabra identidad como un conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás, en ese sentido podemos distinguir que la identidad se construye o adquiere durante el proceso vital de desarrollo de la persona, ya sea a través de su información genética, su historia familiar, historia personal, además del medio cultural en el que se desenvuelve, permitiendo por tanto a las personas saber quienes son y distinguirse frente a los otros. Es así como el derecho a la identidad es un aspecto fundamental de los derechos humanos y para el desarrollo y bienestar de los niños, niñas y adolescentes en cualquier sociedad, como el tener una nacionalidad que los vincule con un Estado determinado y gozar de todos los derechos que éste les reconoce; teniendo en consideración que la identidad no es sólo jurídica, sino que también implica una identidad personal, biológica, de género, social y cultural.
En el ámbito internacional, existen diversos instrumentos legales que reconocen el derecho a la identidad, dentro de los cuales encontramos La Convención sobre los Derechos del Niño (artículo 7). En el caso de Chile, si bien el derecho a la identidad no cuenta con norma expresa en nuestra actual Constitución, hay diversos textos legales que lo consagran como la Ley 21.120 la cual reconoce y da protección al derecho a la identidad de género y la Ley 21.430 consagrando el derecho a la identidad como prerrogativa de la niñez y adolescencia incorporándolo en su artículo 26.
Es importante reconocer los avances significativos que se han logrado en los últimos años en términos de garantizar este derecho, uno de los aspectos clave es el reconocimiento y respeto de la identidad de género, es fundamental que las niñas, niños y adolescentes tengan la libertad de expresar y vivir su identidad de género de acuerdo con sus sentimientos internos, sin ser discriminados o estigmatizados. Esto implica garantizar también el acceso a una atención médica y psicológica adecuada, así como a una educación inclusiva y libre de prejuicios.
Además, es esencial que se promueva el derecho a la identidad cultural. En un país tan diverso como Chile, es fundamental que las niñas, niños y adolescentes tengan la oportunidad de conocer, valorar y preservar su cultura de origen. Así como promover el respeto y la valoración de la diversidad cultural en la sociedad.
Asimismo, es importante destacar la importancia de garantizar el derecho a la identidad en el ámbito legal. Esto implica asegurar que todos los niños y adolescentes tengan acceso a un nombre y una nacionalidad, así como a la documentación legal que los identifique de manera adecuada. Esto es especialmente relevante para aquellos niños y adolescentes que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y movilidad humana.
En resumen, el derecho a la identidad en niños, niñas y adolescentes en Chile es fundamental para su desarrollo integral y su pleno ejercicio de derechos, pues al reconocerlos(as) como titulares de los mismos, el Estado adquiere la obligación de implementar acciones para garantizarles su crecimiento y bienestar en todas sus dimensiones, teniendo como base el interés superior de la niñez y la adolescencia, finalmente es responsabilidad de todos, como sociedad, garantizar que se respete y promueva este derecho, asegurando la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad.