Un rotundo revés sufrió la administración municipal de San Felipe cuando en el Concejo, fue rechazada por unanimidad la presentación para llevar a votación la nueva empresa que encargará de la mantención de las luminarias en la comuna. La argumentación de los concejales es que se presenta para ser votada una moción «a última hora»,sin que se pueda estudiar con detalle.
Ante este escenario, La Municipalidad de San Felipe, a través del mecanismo de trato directo, contratará a una empresa que permita dar continuidad a la mantención del alumbrado público de la comuna, a la espera que el Concejo Municipal analice la licitación pública y vote si está de acuerdo con la propuesta de adjudicación que entregó la Secretaría de Planificación Comunal (Secplac).
Cabe consignar que este jueves 28 de febrero finaliza el contrato con la empresa Citelum; razón por la que se confeccionó una nueva licitación, a la cual se presentaron cuatro ofertas, dos fueron finalmente evaluadas conforme a los antecedentes presentados y que permitió determina al oferente ganador.
Los resultados del proceso, que se realizó en el tiempo y la forma correcta, se presentaron al Concejo Municipal, acordando esta instancia postergar la votación y así analizar todos los antecedentes de la licitación, antes de votar la adjudicación.
El Secretario de Planificación Comunal subrogante, Rodrigo Salinas, sostuvo que, mientras tanto, se está consultando a la empresa que actualmente presta el servicio si existe la disponibilidad de continuar el contrato por un determinado tiempo, mientras se resuelve la última etapa.
“En términos generales, el nuevo contrato mantiene los elementos del que está vigente: contar con personal capacitado, con luminarias de reemplazo que cumplan con las mismas características de las que tenemos hoy, camiones con alza hombres que permitan llegar a los cabezales, entre otros requerimientos técnicos básicos, pero que no varía de lo que ya existe”, detalló.
Salinas explicó que la nueva licitación supera el actual período alcaldicio, es un poco más de dos años, “eso responde a una lógica simple que significa que la futura administración no se le hereda un contrato, sino que les permite levantar una nueva licitación, incorporando elementos que, en ese momento, se crean necesarios”.