Una de las características de la zona donde opera Esval es su alta estacionalidad: en verano aumenta considerablemente la población que atiende, lo que obliga a prepararse con anticipación de modo de hacer frente al aumento en la demanda de agua potable.
Entre las iniciativas se cuentan la habilitación de ocho nuevas fuentes de agua que se concentran especialmente en la zona interior de la región, donde la escasez hídrica es más intensa.
Esval cuenta con un equipo multidisciplinario que está proyectando constantemente escenarios futuros para adelantarse a los efectos de la sequía y que considera la proyección del balance hídrico (oferta vs. demanda), compra y arriendo de derechos de agua, evaluación de nuevas fuentes y programas de eficiencia hídrica.
Sobre este interesante tema, y las proyecciones para este año, conversamos con el subgerente zonal de la sanitaria Rodrigo Lastra