CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco se reunió con rabinos
europeos y condenó el antisemitismo, la guerra y el
terrorismo en un discurso escrito que prefirió no leer,
indicando que no se sentía bien. Durante la audiencia en el
Palacio Apostólico del Vaticano, Francisco, con voz cansada y
algo ronca, dijo a sus huéspedes que se alegraba mucho de
recibirlos, «pero sucede que no estoy bien de salud y por eso
prefiero no leer el discurso sino dárselo y que ustedes se lo
lleven».
En su discurso, el Pontífice dijo que
su primer pensamiento y sus oraciones iban «por encima de
todo, a todo lo que ha ocurrido en las últimas semanas», una
clara referencia a la guerra entre Israel y Hamás. «Una vez
más, la violencia y la guerra se han recrudecido en esa
tierra que, bendecida por el Altísimo, parece oponer
continuamente la bajeza del odio y el ruido mortífero de las
armas», escribió el líder católico.