RIO DE JANEIRO (BRASIL).- El movimiento bolsonarista marchó
hasta la puerta de muchos cuarteles del país y exigió una
«intervención militar» contra la victoria electoral del líder
izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Las manifestaciones
fueron multitudinarias y pacíficas pero cuestionadas, ya que
reclamaron que las Fuerzas Armadas impidan el próximo 1 de
enero la toma de posesión de Lula, quien derrotó en las urnas
al presidente Jair Bolsonaro por una mínima diferencia de 1,8
puntos porcentuales.
Las mayores concentraciones fueron
en Río de Janeiro y Sao Paulo, y en ambos casos en las sedes
de los comandos regionales del Ejército, al igual que ocurrió
en Brasilia, aunque con un menor número de personas. La
consigna fue: «Intervención federal», bajo el artículo 34 de
la Constitución nacional, que en uno de sus puntos dice que
el Gobierno central puede intervenir, si fuera necesario y
por los medios posibles, para garantizar la «forma
republicana, el sistema representativo y el régimen
democrático».