“Este plan se desarrolla con varias semanas de antelación, con el objetivo de reforzar la continuidad y calidad del servicio de recolección de las aguas servidas, junto con prevenir eventos generados por aportes que no corresponden al sistema, como la incorporación de aguas lluvias, basura y otros desechos. En este periodo, efectuaremos la limpieza preventiva de más de 160 kilómetros de colectores, que equivale a la distancia aproximada entre San Felipe y Cartagena”, dijo el gerente regional de Esval, Alejandro Salas.
El ejecutivo detalló que durante todo 2023, se proyecta abarcar más de 320 kilómetros a lo largo de la Región de Valparaíso, con una inversión que supera los $832 millones, equivalente a más de 1 millón de dólares. “Este programa considera operativos preventivos y de limpieza en la red de colectores, además de la revisión especial de puntos críticos. Hemos reforzado esta labor con el aporte de la tecnología, a través de video inspecciones, que nos permiten tener un diagnóstico preciso del estado de la tubería; utilización de revestimientos interiores para reforzar la pared del colector y extender su vida útil; y la instalación de sensores de nivel, que envían alertas tempranas cuando aumenta el caudal en una cámara de inspección”, señaló Salas.
Algunas recomendaciones para tener en cuenta durante este periodo son:
• No conectar los ductos de evacuación de aguas lluvias al alcantarillado, ya que el caudal puede sobrepasar la capacidad del colector.
• Juntar las hojas y basura en bolsas para depositarlas en los lugares indicados, con el fin de prevenir obstrucciones del alcantarillado.
• No abrir tapas de cámaras para evacuar las aguas lluvias.
• Evitar arrojar toallas, plásticos, pañales o mascarillas a través del WC, ni restos de alimentos, grasas o aceites al lavaplatos, ya que esto puede obstruir el sistema.
• Denunciar el robo de tapas de alcantarillado, pues ponen en peligro el tránsito de personas o vehículos y aumenta el riesgo de ingreso de objetos extraños a la red.