El anticiparse a la experiencia es la clave al momento que un niño o niña inicia su vida escolar. La jefa de la carrera de Educación Parvularia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Carola Aravena, sostuvo que es altamente relevante que el tema sea conversado previamente.
La docente resaltó la importancia de llevar al niño o niña al espacio educativo con anticipación, en un principio sin otros pares presentes. El objetivo es conocer las aulas, vincularse al adulto educador; y que conozca los detalles de lo que sucede en dichas dependencias. “Es importante que luego la familia recorra el exterior del espacio educativo; que les anticipen a los niños que lo pasarán bien y que aprenderán; que vean a sus pares jugando, riendo y estando en bienestar, por ejemplo”, resaltó.
Otro elemento importante, advirtió la académica , es que la familia explique la razón de acudir al establecimiento educacional. “Hay que dar cuenta respecto de la importancia de aprender; enseñar que la educación es un derecho, por lo tanto, la familia debe cumplir con esos derechos; que en el espacio aprenderá jugando, que lo pasará bien, y que ampliará su mundo de amigos y amigas, entre otros”.
Junto a lo anterior, Carola Aravena, se refirió a la importancia que la familia le dé seguridad al niño o niña mediante un objeto de apego, el que pudiera ser “en el caso de un bebé, un tuto o pañal o una prenda de un adulto significativo”. Agregó que en niveles superiores se puede llevar al aula un juguete, una fotografía, las llaves de su casa o una colación preferida.