La prolongada sequía que ha vivido la zona central del país y que luego sumara los efectos negativos de la pandemia por COVID-19, tiene a los pequeños agricultores dueños de ganado caprino, vacuno y ovejas a buscar soluciones para el alimento de estos.
Conocedor de esta delicada situación, es que el alcalde Luis Pradenas, logró concretar una serie de gestiones que permitió la compra de bolos de pasto de avena a un proveedor externo, donde la corporación edilicia en asume el traslado de esta materia primara para los animales.
De acuerdo a lo manifestado por el edil, el pasto que es financiado por los propios agricultores, a un costo mucho menor que los fardos que se venden en la zona, es de alto contenido nutricional.