En un nuevo Comité de Gestión de Riesgos y Desastres (Cogrid), convocado por el delegado presidencial provincial de Los Andes, Cristián Aravena, la seremi de Salud, Lorena Cofré, dio cuenta de las medidas adoptadas tras los hallazgos de cuatro focos de Aedes aegypti en la zona de El Sauce, en Los Andes. “Hemos intensificado algunas acciones, particularmente el control químico. Encontramos un nuevo ejemplar de Aedes aegypti en la zona en El Sauce, por lo tanto, ya llevamos alrededor de 20 casas fumigadas. Seguimos haciendo control físico y vigilancia epidemiológica de casos o de cualquier persona que tenga sintomatología que pueda estar asociada sea Dengue, Zika o Chikungunya”.
El trabajo conjunto con la Delegación Provincial Presidencial ha sido clave para la coordinación de los servicios involucrados. “Seguimos trabajando y creo que, en este Cogrid, al haberse concretado dos comisiones, una encargada en educación y otra sobre el mismo Aedes, hemos dado un nuevo paso en la coordinación de todos los servicios. La disposición de los municipios y los servicios públicos a trabajar juntos hará aún más importante este camino. Seguimos trabajando para que el Aedes aegypti siga siendo controlado”, manifestó el delegado provincial, Cristián Aravena.
Tanto la autoridad provincial como la seremi de Salud reforzaron el despliegue de los equipos no sólo para el control químico, sino para la prevención en las escuelas y el retiro oportuno de los neumáticos fuera de uso que están en la zona circundante.
Asimismo, fueron enfáticos en señalar que no hay casos provocados por el zancudo en la zona, debido a las medidas de control que se han ejercido. “La tranquilidad de que hoy no tenemos Dengue en nuestro país es un logro del trabajo del equipo de la Seremi de Salud, junto a la Delegación Presidencial de Los Andes e instituciones que nos han colaborado”, cerró la secretaria ministerial.
Las autoridades reforzaron las medidas preventivas y pidieron que el agua solo se almacene en recipientes cerrados y cambiarla cada 24 horas, sobre todo la que se encuentra expuesta al exterior o a altas temperaturas. Lo mismo con el agua de maceteros, floreros y bebederos de animales, para de esa manera, prevenir que en esos espacios el zancudo se desarrolle.