Uno de los principales problemas que se vienen dando en este Estado de Emergencia por el Covid19, es el no acatamiento de las medidas como cuarentena y toque de queda de parte de la ciudadanía, pero lo más grave es que en este afán por burlar el Toque de Queda se han registrado varios casos de intento de atropello a personal militar y que este domingo, en Puerto Montt cobró la vida de un joven soldado del Regimiento Nº12 Sangra, que fue atropellado en la ruta que une Alerce con Puerto Montt.
Esto se ve agravado cuando la Fiscalía y la justicia, en vez de proteger a quienes son agredidos, se pone del lado de los agresores, tal como ha ocurrido en el caso de la patrulla de infantes de marina que bajo toque de queda en la noche del 13 de mayo en la ciudad de Lota, fue embestida por un vehículo que quería saltarse el control por estar circulando en horario del toque de queda, por lo que los soldados hicieron uso de sus armas según lo establecido en la RUF –disparo de salva y disparo con balín de goma- pero el vehículo huyó. Los uniformados, siguiendo el protocolo, acudieron a estampar la denuncia a la comisaría de carabineros, pero el fiscal determinó calificar a los infantes de marina como imputados y no como testigos y víctimas, a pesar de que fueron ellos los atacados.
Si los fiscales van a optar por calificar de imputados –sin mediar diligencia alguna- a quienes tienen el deber constitucional de resguardar el orden y la seguridad en el Estado de Emergencia, y que se ven atacados por ciudadanos que se creen que están por sobre la ley, estamos abiertamente entrando a un callejón sin salida donde el sentido de la Justicia se está diluyendo en este loco afán revisionista donde todos los derechos –incluso el del respeto mínimo a normas en un estado de catástrofe- están por sobre los deberes.
En mi calidad de Senador, propiciaré que el Fiscal Nacional sea invitado a una sesión especial del Senado para que explique los criterios que están aplicando los señores fiscales a la hora de analizar hechos tan graves como los ocurridos, donde el agresor pasa a ser víctima y los defensores de la ley son los victimarios, o ¿Acaso la Fiscalía espera que ocurran más atropellos como el que le quitó la vida al joven conscripto Hugo Jonathan Muñoz Sotomayor?