BEIRUT (EL LIBANO).- Dos fuertes explosiones sacudieron este
martes la capital libanesa, Beirut, causando una enorme
devastación en la zona del puerto. El ministerio de Saniidad
inofrmó que al menos 73 personas murieron y más de 3 mil 700
resultaron heridas. Entre estas últimas se encuentran la
esposa del primer ministro, Hasan Diab, y su hija.
En tanto, el jefe de la Seguridad
General, el general Abbas Ibrahim, confirmó que se trató de
la detonación de material altamente explosivo, y no de
explosivos en sí, confiscado y almacenado «desde hace años»
en una nave del puerto. Se trataría de nitrato de amonio.Por
el hecho, el presidente, Michel Aoun, convocó una reunión
urgente del Consejo Superior de la Defensa, mientras el
primer ministro, Hasan Diab, declaró luto nacional.
El primer ministro libanés, Hasan Diab,
prometió que los responsables de la gran explosión que
sacudió Beirut y que ha causado al menos 50 muertos y 3 mil
heridos, además de importantes daños materiales, van a «pagar
el precio». Diab afirmó que «esta catástrofe no pasará sin
responsabilidades» y que hacer justicia es la labor del
gobierno. «Esta es una promesa a los mártires y a los
heridos», remarcó el jefe del ejecutivo.
El gobernador de Beirut, Philip Boulos,
no pudo contener las lágrimas mientras recorría la zona
devastada por la explosión que afectó a la capital libanesa.
La autoridad rompió en llanto y afirmó que lo ocurrido en la
ciudad «un desastre parecido a Hiroshima y Nagasaki», durante
la Segunda Guerra Mundial. Agregó «no sabemos cómo nos vamos
a recuperar de esto. Tenemos que mantenernos fuertes, tenemos
que ser valientes», afirmó.