El cerro de La Virgen, llamado originalmente por los indígenas Quicalcura o Tiquilcura, es uno de los principales hitos geográficos de la comuna. A sus pies, Ambrosio O’Higgins fundó la ciudad de Los Andes a fines del siglo XVIII, debido a su ubicación estratégica al término del recorrido cordillerano.
En 1902, por iniciativa del párroco Estanislao Quiterio Guesalaga, se instaló la icónica estatua francesa de la Virgen del Valle como un monumento a la paz lograda recientemente con Argentina luego de los problemas limítrofes.
El cerro de La Virgen es uno de los lugares más valorados por los andinos y andinos, un espacio que concentra actividades que van desde peregrinaciones a la Virgen, hasta caminatas, descenso en bicicleta y otras expresiones deportivas.
Es esa importancia, que la plantación de 3.750 especies nativas cobra tanta relevancia para toda la comunidad. Especies como algarrobo, guayacán, espinos e huingán se ubicarán en 3, 41 hectáreas con una inversión de $ 198.000.000 de pesos. El proceso de instalación tiene una duración de siete meses, sin embargo, existe un seguimiento por 43 meses más, hasta el año 2024.
En la ceremonia de lanzamiento del proyecto de reforestación del cerro de La Virgen, estuvo presente la directora general de Obras Públicas, Scarlett Vásquez, quien resaltó la iniciativa