LONDRES (REINO UNIDO).- La seguridad de la familia real británica quedó en entredicho tras un asalto al Castillo de Windsor mientras el príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos dormían en su residencia habitual, Adelaide Cottage. Aunque el incidente no dejó heridos, ha generado preocupación y motivado a extremar las medidas de seguridad en torno a la Corona.
Según reportes, dos individuos enmascarados lograron infiltrarse en la propiedad de la Casa Real tras saltar la valla perimetral y forzar una puerta de seguridad con la ayuda de un camión. Esta puerta es habitualmente utilizada por los príncipes de Gales para entrar y salir del complejo.
El ataque ocurrió a escasos metros de donde descansaba la familia del príncipe Guillermo. Fuentes confirmaron que ni el matrimonio real ni sus hijos resultaron afectados. Asimismo, el rey Carlos III y la reina Camilla no se encontraban en la finca durante el incidente.
La situación ha despertado una amplia preocupación tanto dentro como fuera del Reino Unido, destacando la necesidad de reforzar la seguridad en los recintos que albergan a miembros de la familia real británica.