Este año, el Festival de Viña del Mar contará con un notable aumento de animadores en escena, ya que Karen Doggenweiler y Rafael Araneda no estarán solos entre el 23 y el 28 de febrero. Mega ha confirmado que tres de sus rostros se sumarán como coanimadores para segmentos especiales, elevando el total a ocho figuras en escena, un número que ha generado críticas por parecer un exceso innecesario en comparación con años anteriores, cuando esta tarea era realizada por solo dos personas.
El equipo se completará con los periodistas José Antonio Neme, Rodrigo Sepúlveda y la participación del actor Francisco Melo, quienes apoyarán a Doggenweiler durante las competencias folclóricas e internacionales. Mientras tanto, Araneda contará con la actriz Paola Volpato y la periodista Tita Ureta para los mismos segmentos.
Además, en el backstage, Mega ha designado a otros cuatro animadores, incluyendo a Tita Ureta, Natasha Kennard, Joaquín Méndez y Darynka Marcic, quienes cubrirán el evento detrás del escenario.
La ampliación de personal para las mismas labores que años anteriores despierta dudas sobre la gestión de recursos, ya que algunos espectadores consideran innecesario destinar a tantos coanimadores para funciones específicas, viéndolo como un derroche que podría haberse simplificado.