COLCHANE.- El Presidente Gabriel Boric, acusó a Bolivia de
entorpecer la expulsión de migrantes irregulares sorprendidos
atravesando la frontera. Por esto, dijo que mandató al nuevo
canciller, Alberto van Klaveren, «a retomar las
conversaciones con nuestros países vecinos, especialmente con
Bolivia, con quienes no tenemos relaciones diplomáticas y que
no está llevando adelante la reconducción de los ciudadanos
venezolanos y colombianos que entran por la frontera»,
dijo.
Boric, desde Colchane, epicentro de la crisis
migratoria, detalló que «cuando llegamos al Gobierno había
una cola muy grande de expulsiones sin ejecutar, que se
alargó producto de las dificultades. Lo decía el director
nacional de Migraciones, cada una de las expulsiones cuesta
2,7 millones de pesos, pero esto no es solamente un problema
de recursos, es un problema de que no se abre el espacio
aéreo, por ejemplo, en Venezuela».
En ese sentido, sostuvo que «es un problema en los
trámites administrativos para poder realizar el procedimiento
de expulsión son muy engorrosos y muchas veces dificultan el
encontrar a la persona que es objeto de la expulsión».
También Boric señaló que «tenemos que trabajar en diferentes
frentes, el interno, para facilitar la expulsión de quienes
cometen delitos y una labor diplomática intensa, con Bolivia
y Venezuela para que reciban a los ciudadanos deportados».