VALPARAISO.- Con un breve retraso de seis minutos,
el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC),
dio inicio a la sesión en la que la Sala discutió la
acusación constitucional que apuntaba al Presidente Sebastián
Piñera por su eventual responsabilidad en las violaciones a
los derechos humanos ocurridas desde el estallido social.
La histórica instancia, que no ocurría en el país desde hace
más de cincuenta años, se caracterizó por las largas
exposiciones de quienes tuvieron derecho a intervenir en la
sesión.
La primera exposición fue la del abogado del Mandatario, José
Domingo Acosta, quien invocó la cuestión previa para evitar
que la acusación fuera discutida en su fondo.
La defensa comenzó a las 10:24 y en ella el abogado mencionó
cuatro razones relativas a la forma del libelo y que, a su
juicio, eran suficientes para rechazarlo: que «debe versar
respecto de actos de su administración» y no solamente de
omisiones, que no cumpliría el carácter excepcional de
«ultima ratio», que «comprometía» el debido proceso y que a
través de ella se buscaba «calificar las razones de la
dictación del estado de emergencia».
Luego de más de una hora de exposición, el abogado cerró su
intervención a las 11:41 horas pidiendo que se acogiera la
cuestión previa. Aunque en ese momento faltaban todavía casi
5 horas para que las intervenciones cesaran y se llevara a
cabo la votación, finalmente su solicitud sería concedida.
Para aprobar o rechazar la acusación previa, se necesitaba la
mayoría de los diputados presentes.
En este caso, llegado el momento de emitir sus votos, 79
parlamentarios se inclinaron por acoger la cuestión previa,
incluyendo algunos votos de la DC y el PR, lo que generó que
la acusación fuera rechazada de forma automática.
Pero antes de la votación, hubo una larga discusión que tuvo
momentos álgidos. Un debate extenso
A diferencia de las acusaciones constitucionales contra
miembros del Gobierno que se tuvieron lugar este año —el ex
ministro Emilio Santelices, la ministra Marcela Cubillos y el
ex ministro Andrés Chadwick—, esta vez la comisión revisora
del libelo contó con mayoría opositora. Por lo mismo, la
recomendación oficial de la instancia fue aprobar la
acusación.
Terminada la exposición de la defensa, el primero en hablar
fue el diputado Gastón Saavedra (PS), integrante de dicha
comisión. El parlamentario rechazó que se invocara la
cuestión previa, señalando que «no hay reparos formales
posibles».
«Las causales que la defensa esgrime para fundamentar la
cuestión previa resultan del todo artificiosas y aluden a
aspectos más bien de fondo», aseguró.
Luego fue el turno del diputado Gastón von Mühlenbrock (UDI).
Su intervención se centró en que, si bien el Mandatario pudo
cometer omisiones, no habría cometido «actos».
Ambas intervenciones se extendieron por cerca de una hora.
Luego fue el turno del diputado Boris Barrera (PC), quien no
pudo iniciar su discurso debido a interrupciones por parte de
la tribuna y particularmente porque la diputada María José
Hoffmann (UDI) pidió reiteradamente la palabra, lo que el
presidente de la Cámara le negó.
En ese momento, tras escucharla, Flores resolvió suspender la
sesión por falta de quórum.
A pesar de la confusión, la discusión fue retomada al par de
minutos y el parlamentario defendió el libelo, señalando que
no buscaba «definir una responsabilidad penal».
A continuación intervino de su par RN, Sofía Cid.
«¿Repetiremos los errores de quienes nos precedieron en esta
magistratura, profundizando la crisis y cerrando las puertas
a una solución institucional?», se preguntó, «¿O, por el
contrario, seremos capaces de recuperar la amistad cívica
republicana, encontrar aquello que nos une como chilenos y
dar un cauce institucional que permita superar este momento
difícil?».
Por último, fue el turno del diputado DC Daniel Verdessi,
quien especificó que la acusación no buscaba discutir «la
facultad presidencial de decretar estado de emergencia» y que
no se encontraba «en condiciones» de determinar si la medida
había sido pertinente.
Cerradas las intervenciones, fue momento de votar. Gracias a
los votos de los diputados DC Matías Walker, Miguel Ángel
Calisto, Manuel Matta y Jorge Sabag; a aquellos del PR Carlos
Abel Jarpa y Fernando Meza; y los independientes René Alinco
y Pepe Auth; la cuestión previa fue acogida, lo que significó
el rechazo de la acusación constitucional contra el
Presidente.