La jornada de movilizaciones en el país reflejan el ansia generalizada por cambios estructurales en la sociedad, millones de compatriotas están en la calle exigiendo justicia social y equidad, un Chile más igualitario.
Nuestra comuna, por supuesto, no quedó al margen. Durante estos días, miles de sanfelipeños han enarbolado las banderas por un mejor porvenir en materias de salud, educación, pensiones y salarios, manifestándose de forma pacífica, en familia, con el respeto cívico que se necesita en situaciones como esta.
Condenamos enérgicamente los hechos de vandalismo ocurridos en el centro de la comuna, esto no empaña el grito de quienes exigen demandas justas.
Es una oportunidad histórica para que las autoridades de Gobierno y nuestros parlamentarios miren de frente a la ciudadanía, se pongan de acuerdo en solucionar los problemas de la gente, que escuchen las exigencias de una sociedad que de manera abrupta cambió, que nos demostró que ante un descontento generalizado, se agrupa y reclama lo que les corresponde.
Se debe realizar un profundo cambio al sistema pensiones y se tiene que aprovechar para asegurar, de una vez por todas, que el agua sea un derecho de todos y no de unos pocos. Son tantas las demandas que existen que es necesario trabajar desde ahora para superar la tremenda brecha de desigualdad en la que vive el país
Por eso, los invito a escuchar de manera responsable y reaccionar en pos de cumplir dichas exigencias.
Como alcalde, desde el primer minuto y a través de los distintos medios de comunicación, he destacado la unidad de nuestros vecinos, valorando las espontáneas y válidas manifestaciones y, a su vez, manteniendo un diálogo directo y permanente con nuestras Fuerzas de Orden y Seguridad, a fin de resguardar el bienestar de la comunidad.
Por eso quiero ser claro: condenaré cualquier hecho que atente contra los Derechos Humanos de los vecinos y vecinas de nuestra comuna.
Desde San Felipe, hacemos un llamado a todos los sectores de nuestro país para que asuman con convicción y responsabilidad el cumplimiento de los desafíos que este momento histórico demanda de todos nosotros para entregar a los chilenos, especialmente, a los más vulnerables y olvidados, una mejor calidad de vida.